La Desinflación y su Impacto en la Recaudación Provincial
La actual situación económica en Argentina está generando un panorama complicado para las provincias, especialmente en lo que respecta a la recaudación del impuesto a los Ingresos Brutos, que representa el principal recurso fiscal a nivel provincial. Durante el primer trimestre del año, este tributo experimentó una alarmante caída del 9,6% interanual, acumulando apenas $6,5 billones. Esto representa el 78,9% del total de ingresos provinciales, pero su decremento ha encendido las alarmas entre los gobernadores. En medio de un entorno marcado por la desinflación, una reducción del consumo y un aumento en la informalidad económica, las provincias están enfrentando serias dificultades para mantener sus recursos fiscales.
Uno de los factores más destacados en este fenómeno es la desinflación, que ha llevado a una disminución en la actividad económica relativa en comparación con años anteriores. Según Pablo Olivares, ministro de Economía de Santa Fe, algunas jurisdicciones aún no han logrado recuperarse completamente a niveles pre-pandemia. La situación es particularmente preocupante para las provincias más grandes, donde los efectos son más notorios. Además, la exención de algunos sectores, como el agro, afecta aún más la capacidad de recaudación. Las discusiones sobre una reforma fiscal que podría sustituir el impuesto a los Ingresos Brutos por un IVA provincial se complican día a día, lo que puede agravar aún más la situación.
A pesar de que algunas provincias, como La Rioja, Formosa y Tierra del Fuego, han visto un incremento en su recaudación, la mayoría de las jurisdicciones, incluidas Buenos Aires y Salta, experimentaron caídas importantes. Aunque otros impuestos, como los de Sellos y el impuesto Inmobiliario, mostraron mejor desempeño, el verdadero desafío radica en encontrar soluciones para el impuesto a los Ingresos Brutos, cuyo descenso perjudica la economía provincial. La angustiante posibilidad de eliminar el SIRCREB, un sistema que facilita la recaudación de tributos, añade una capa adicional de preocupación. Olivares advierte que sin esta herramienta, las provincias perderán poder de negociación frente al gobierno nacional, lo que podría llevar a una inestabilidad fiscal aún más profunda en el corto plazo.