El hormigón como motor de transformación: Bariloche consolida estándares de calidad en la obra pública
El hormigón como motor de transformación: Bariloche consolida estándares de calidad en la obra pública
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Controles diarios y compromiso técnico refuerzan la política de pavimentación impulsada por el intendente Walter Cortés
La transformación urbana de Bariloche no solo se ve: también se comprueba. Con una política activa de obra pública y un enfoque riguroso en la calidad de los materiales, la ciudad avanza en su plan de pavimentación con estándares que superan ampliamente lo exigido por la normativa.
Desde el laboratorio municipal de suelos y materiales, se realizan controles diarios sobre el hormigón utilizado en las calles. Carlos Lucero, jefe del área, explicó que una de las tareas centrales es certificar la resistencia del material que se vierte en los barrios.
“Ya tenemos un juego de muestras tomadas en calle 9 de Julio y la resistencia que se midió fue de 360 kg por cm², mucho más de lo que exige la normativa. Esto habla de un hormigón de excelente calidad”, afirmó.
La medición se realiza con una prensa calibrada anualmente por personal especializado que viaja desde Mendoza, lo que garantiza resultados precisos y confiables en cada análisis.
Este esquema de control se sostiene desde la puesta en marcha de la nueva planta de hormigón impulsada por la actual gestión.
“Desde entonces, se controlan todos los pastones y cada camión que descarga en obra”, detalló Lucero.
La gestión del intendente Walter Cortés apuesta a consolidar un modelo de ciudad con infraestructura duradera y planificación técnica. El hormigón, en este marco, no es solo un material: es una herramienta concreta de transformación territorial.
La meta es clara: cada cuadra pavimentada debe durar décadas, sin improvisaciones ni materiales de baja calidad. Así, Bariloche avanza hacia un nuevo estándar urbano, donde el control y la seriedad técnica respaldan cada obra.
Etiquetas: hormigón Bariloche, Walter Cortés, pavimentación Bariloche, laboratorio municipal, control de calidad, transformación urbana, infraestructura vial, gestión municipal, planta de hormigón, Carlos Lucero, obras públicas
