Río Negro y el Reclamo por la Coparticipación Automática
Río Negro se une al reclamo federal sobre la coparticipación automática de fondos destinados a las provincias, encabezado por el gobernador Alberto Weretilneck. Este pedido surge tras años de solicitudes sin respuesta efectiva acerca de los fondos recaudados por la Nación a través de impuestos, que deberían ser destinados a las provincias. La urgencia en este planteo se ve intensificada por el hecho de que los rionegrinos aportan considerablemente a la recaudación nacional, pero no reciben compensación adecuada para el mantenimiento de sus infraestructuras, como es el caso de las rutas nacionales que atraviesan la provincia.
Las rutas nacionales en Río Negro, como la emblemática Ruta 40, se han vuelto un símbolo de la desatención que sufren los servicios e infraestructuras provinciales. El estado precario de estas carreteras no solo afecta la vida diaria de los ciudadanos, sino que también impacta la logística y el transporte en la región. A pesar de los impuestos que se generan, especialmente los relacionados con los combustibles, el gobernador ha manifestado su frustración ante la falta de inversión nacional en el mantenimiento de estas vías. Las solicitudes han sido reiteradas, pero la respuesta del gobierno nacional ha sido negativa, llevando a Weretilneck a considerar acciones legales como única alternativa.
Ante la falta de acción del Gobierno de Javier Milei, el gobernador de Río Negro plantea la posibilidad de que la Justicia Federal interceda para exigir al Estado nacional que cumpla con su responsabilidad de inversión en las rutas. Además, está en contacto con otros gobernadores de distintas provincias para presentar un frente común ante la Nación. La propuesta consiste en exigir que los fondos recaudados por impuestos nacionales sean transferidos de manera automática a las provincias. La cifra de dos billones de pesos recaudados solamente por impuestos al combustible resalta la urgencia de este reclamo, y los gobernadores buscan que se garantice el acceso a esos recursos necesarios para mejorar las condiciones de las rutas y, por ende, la calidad de vida de los habitantes de Río Negro y demás provincias afectadas.
