El fuego: aliada olvidada de la naturaleza
La doble cara del fuego
Durante milenios, el fuego ha sido una fuerza de la naturaleza, tanto benévola como destructiva. Para nuestros ancestros, dominarlo fue un avance crucial para la civilización. Sin embargo, en la actualidad, tendemos a verlo únicamente como una amenaza, especialmente en el contexto de los incendios forestales. Esta percepción ha llevado a políticas de supresión total del fuego, ignorando sus beneficios. Según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), los incendios son una parte natural y esencial de muchos ecosistemas, actuando como una herramienta de regeneración. El fuego, bien gestionado, puede ser un aliado en la preservación y la salud de nuestros bosques.
Quemas prescritas: la sabiduría de lo ancestral y lo científico
Las quemas prescritas son prácticas basadas en la ciencia que buscan replicar los beneficios naturales del fuego. Historias de pueblos indígenas, como los masáis en África, han demostrado cómo el uso del fuego controlado puede revitalizar ecosistemas, como la sabana, renovando pastos y previniendo incendios más graves. En lugar de ser vistas como una solución peligrosa, las quemas prescritas son una forma planificada de manejo forestal que puede mejorar la salud de los ecosistemas. En California, esta técnica ha demostrado reducir el riesgo de incendios masivos y eliminar plagas. Usando tecnología moderna y un enfoque de ingeniería ambiental, estas prácticas no solo son efectivas, sino también mucho más económicas que apagar incendios ya descontrolados.
El panorama en España y el camino a seguir
A pesar de que las quemas prescritas no son desconocidas en España, su aplicación es insuficiente. Las cifras indican que la superficie que se quema preventivamente debería ser significativamente mayor para que estas prácticas sean realmente efectivas. Mientras que en otras regiones del mundo, como Australia, se han logrado grandes avances, en España aún queda un largo camino por recorrer. La falta de conocimiento y aprecio por el papel del fuego en la naturaleza representan un obstáculo. Para que estas prácticas se expandan, es imperativo que se eduque a la sociedad sobre la importancia de un cambio de paradigma y la necesidad de políticas valientes que reconozcan al fuego como un componente vital para la salud ambiental.