La batalla judicial entre Wanda Nara y Mauro Icardi: un costo exorbitante para los porteños
La reciente disputa entre Wanda Nara y Mauro Icardi ha trascendido el ámbito del espectáculo para convertirse en un asunto de interés público debido a su significativo costo para el Estado. El operativo judicial, realizado en el edificio Chateau Libertador, se llevó a cabo con el fin de cumplir una orden de revinculación familiar y no escatimó en recursos. Con un despliegue que involucró a organismos como el Poder Judicial, la Policía de la Ciudad, y el SAME, durante más de diez horas, los costos directos fueron estimados en AR$3.200.000, un monto que, como destacó la periodista Marina Calabró, podría haber servido para alimentar a personas en situación de calle o financiar comedores comunitarios.
Esta cifra considera sueldos prorrateados de los funcionarios públicos, combustible de los vehículos oficiales, y los costos de mantenimiento de patrulleros y ambulancias. Sin embargo, es importante subrayar que este monto no incluye gastos indirectos como el tiempo y esa capacidad de respuesta que faltó en otros puntos de la ciudad, donde se pudo haber evitado delitos, como un robo en Martínez, al estar un patrullero abocado exclusivamente a esta operación. En cierta manera, los contribuyentes están pagando más que la simple suma de dinero; están asumiendo un costo social que involucra la provisión de seguridad y otros servicios esenciales.
La situación no solo afectó las arcas públicas, sino también a los vecinos del Chateau Libertador, quienes vivieron una jornada de tensión con la presencia constante de móviles policiales y camarógrafos. El ruido y el movimiento alteraron su rutina diaria, generando preocupación sobre el impacto que esto podría tener en el valor de sus propiedades. Mientras tanto, el bienestar de las menores involucradas en este conflicto queda en un plano secundario, con la periodista señalando la responsabilidad colectiva de proteger sus derechos en un entorno que, por momentos, parece priorizar el escándalo mediático antes que la seguridad de los involucrados. El despliegue de recursos para una cuestión familiar levantó cuestionamientos sobre la necesidad y la proporcionalidad de tales acciones, que podrían haber sido evitadas.
