La Cooperadora Boris Furman y su Impacto en la Salud de Bariloche
La Asociación Civil Cooperadora Boris Furman del Hospital de San Carlos de Bariloche se ha posicionado como un pilar fundamental en el apoyo a la comunidad. Cada mes, gracias a una generosa donación de la Fundación Sara María Furman, la asociación destina recursos a las necesidades más urgentes del hospital. Aunque esta ayuda no cubre todas las carencias, su contribución es significativa en diversas áreas, especialmente en tratamientos para pacientes ambulatorios y en el equipamiento del Hospital Zonal Ramón Carrillo. Durante el mes de junio, se logró asistir a 140 pacientes ambulatorios, cubriendo 157 medicamentos a un total de $3.012.885,51, lo que refleja el compromiso y la dedicación hacia la atención sanitaria.
La transparencia y la rendición de cuentas son valores que la Cooperadora promueve, y el informe de junio es un claro ejemplo. Por un total de $1.478.110,00, se adquirió instrumental quirúrgico esencial para procedimientos como la cirugía de litiasis renal, prostática y vesicales, solicitado por el Servicio Quirófano. En adición, la asociación no solo opera en el ámbito médico, sino que también fomenta la ayuda social. Se destinaron $20.000,00 y se donaron plantillas ortopédicas valoradas en $48.000,00. Como parte del Proyecto Vernos, se realizaron 24 donaciones de anteojos, alcanzando un valor de $1.118.000,00. Estas acciones no solo representan un alivio inmediato a las necesidades de los pacientes, sino que también reflejan la importancia de la cooperación comunitaria.
Una atención especial requirieron dos casos destacados de junio, que muestran el impacto directo en las vidas de los pacientes. La Asociación ayudó a Luciana Barrera Guarino, quien necesitaba una resonancia de columna. Para ello, se gestionaron los pasajes de Bariloche a Neuquén por $70.000,00. Además, se destinaron $1.000.000,00 para el tratamiento de Isabella Barría, una niña derivada al Hospital Garraham para tratar graves quemaduras. Estas acciones subrayan no solo la importancia de los recursos financieros, sino también la empatía y el compromiso humano que la Cooperadora Boris Furman y la Fundación Sara María Furman representan en la salud de la comunidad barilochense.
