Escalofriantes incidentes en Avellaneda
Una tarde que prometía ser de fútbol se convirtió en un caos absoluto en el estadio Libertadores de América. Durante el partido entre Independiente y Universidad de Chile, por los octavos de final de la Copa Sudamericana, un grupo violento de hinchas chilenos desató el horror. Desde la Tribuna Pavoni Alta, lanzaron butacas, bombas de estruendo y botellas hacia los simpatizantes del Rojo, quienes se encontraban en la parte baja. Esta escalofriante situación, que dejó al menos 10 heridos (algunos de gravedad) y más de 300 detenidos, forzó la suspensión del encuentro, que se había iniciado con un clima tenso.
Lo que comenzó como un cruce de cánticos y banderas se transformó rápidamente en violencia descontrolada. Reportes indican que el conflicto se desencadenó cuando los hinchas chilenos sustrajeron una bandera de Independiente, provocando las primeras corridas. Sin ningún tipo de protección, los locales fueron atacados brutales. Las imágenes son crudas y evidencian el clima de terror que se vivió dentro del estadio, donde un hincha cayó del segundo nivel, acorralado por los barras de Independiente.
A pesar de la cantidad de efectivos policiales presentes, el operativo fue insuficiente y la situación se tornó incontrolable. Los hinchas de Independiente, al ver a sus pares chilenos en peligro, comenzaron a corear: “Andá a buscarlos, la p… que te parió”, situando la atención en el accionar de la barra visitante. A medida que las autoridades intentaban ordenar la evacuación, la violencia escaló aún más, transformando lo que debió ser un partido de fútbol en una escena de terror, dejando a la comunidad futbolera con la preocupación y la tristeza en el corazón.
