La Triste Realidad de los Perros Abandonados en Bariloche
La realidad económica que enfrenta Bariloche ha acentuado el problema del abandono de perros, convirtiéndose en una crisis que agrava la situación de los animales sin hogar. Las normativas de Sanidad Animal exigen el patentamiento de los perros, pero para aquellos que no tienen dueño, este requisito se torna impracticable para los rescatistas y organizaciones que intentan ayudar a estos animales. Gisel Nardini, una rescatista comprometida, destaca que el proceso de llevar a cada perro al registro y pagar el patentamiento es casi imposible, considerando los recursos limitados que tienen y la necesidad urgente de atender a los animales que sufren en las calles y en el vertedero.
En este contexto, un grupo de rescatistas ha decidido tomar acciones concretas y han comenzado a juntar firmas para presentar a Sanidad Animal. Una de sus principales reivindicaciones es la necesidad de poder castrar a los perros sin hogar sin que sea necesario patentarlos, lo cual representa un obstáculo serio. La castración se presenta como una solución vital para controlar la población de mascotas abandonadas, pero debe ser gratuita, masiva y sostenida en el tiempo. Gisel menciona que los costos actuales y el proceso burocrático hacen que su labor se vuelva cada vez más complicada. El tiempo que deben invertir para atrapar a los perros y llevarlos a Sanidad Animal es considerable y muchas veces infructuoso, ya que constantemente llegan más animales al vertedero.
Además, los rescates no solo implican la castración, sino también atención veterinaria, medicación y un arduo proceso de búsqueda de adopciones responsables. Las condiciones en las que viven estos animales son desgarradoras, con hembras que se aparean y encuentran refugio en lugares precarios con sus crías. Este ciclo doloroso continúa mientras los barilochenses siguen abandonando a sus mascotas. Por este motivo, el llamado a la acción es urgente. Gisel invita a la comunidad a colaborar, ya sea sumando firmas o mediante la difusión de locales que puedan albergar planillas para recolectar apoyos. Juntos, se puede transformar esta realidad y brindar una vida digna a aquellos que no tienen voz.
