Pérdida del poder adquisitivo en Argentina: Un panorama preocupante
El poder adquisitivo de los argentinos ha experimentado un deterioro alarmante entre 2016 y 2024, según un reciente informe de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. La inflación y los vaivenes económicos han hecho mella en la capacidad de compra de la población, destacándose una pérdida promedio del 24%. Sin embargo, la situación es mucho más grave para los jubilados, quienes han sufrido un impacto desproporcionado de hasta el 46%. Este contexto económico ha generado un aumento en la vulnerabilidad social y ha profundizado las desigualdades existentes.
A medida que los precios de bienes y servicios continúan aumentando, los hogares argentinos han visto reducida su capacidad para adquirir lo esencial. De acuerdo con el estudio, los hogares podían comprar, en promedio, 2,01 Canastas Básicas Totales (CBT) en 2016, una cifra que ha caído a solo 1,52 CBT en 2024. Para los hogares no pobres, la disminución es menos severa, pero aún significativa: pasaron de 2,62 a 2,29 CBT. Esta reducción no solo afecta a los que están por debajo de la línea de pobreza, sino que también abarca a aquellos que, a pesar de tener ingresos superiores, tampoco están inmunes a esta crisis económica.
Los datos son aún más preocupantes cuando se enfocan en el segmento de jubilados. Según el informe, estos pasaron de poder acceder a 2,8 canastas básicas en 2017 a apenas 1,5 en 2024, lo que evidencia una caída del 46% en su capacidad adquisitiva. Este colapso no solo afecta el bienestar de los adultos mayores, sino que también resalta una "doble vulnerabilidad", dado que dependen de ingresos estáticos que no están ajustados por inflación. A medida que evolucionan las circunstancias económicas, el futuro de estos sectores de la población se torna incierto, lo que plantea un profundo desafío para la sociedad argentina en su conjunto.
