Marcela Kloosterboer: Una Trayectoria Forjada con Límites y Valor
Marcela Kloosterboer ha recorrido un camino impresionante a lo largo de sus 30 años en el mundo del espectáculo argentino. Desde sus inicios, cuando era apenas una adolescente en un ambiente competitivo y a menudo intimidante, la actriz supo imponer su voz y establecer límites claros frente a situaciones que la hacían sentir incómoda. En una reciente conversación con Catalina Dlugi, Kloosterboer recordó momentos cruciales en su carrera, donde se plantó firme ante productores de renombre como Adrián Suar y Gustavo Yankelevich. Estas experiencias le permitieron no solo preservar su integridad, sino también aprender el valor de la autoconfianza.
El papel de la autoconfianza ha sido un tema recurrente en la carrera de Kloosterboer. En el programa, la actriz compartió cómo, desde un nombre como Adrián Suar, tuvo que establecer límites que, aunque incómodos en ese momento, fueron esenciales para su desarrollo personal y profesional. “Yo no me saco el corpiño”, fue una de las frases emblemáticas que mencionó, reflejando su decisión de no someterse a un estándar que no deseaba cumplir. A lo largo de los años, ha asumido con valentía la responsabilidad de decir “no”, incluso a riesgo de perder oportunidades laborales.
Además, los valores que Kloosterboer ha cultivado ahora los transmite a su hija. Reconoce que la crianza tiene un impacto directo en la formación del carácter de los niños. Para ella, es crucial enseñarle a su pequeña a establecer sus propios límites y a dirigirse con respeto hacia cualquier persona, independientemente de su jerarquía en el ámbito laboral. Esta perspectiva no solo la ayuda a enfrentar desafíos en su carrera, sino que también le proporciona herramientas para navegar en un mundo que a menudo puede ser cruel y superficial. Kloosterboer continúa siendo un ejemplo de cómo la firmeza y la claridad en la autovaloración pueden abrir puertas y fomentar un entorno más saludable en la industria del entretenimiento.
