Una Ventana a la Prehistoria: La Cueva de los Sueños Olvidados
Hoy se llevará a cabo la exhibición de La cueva de los sueños olvidados en el centro cultural Casa Macacha, dando inicio al ciclo titulado "Las magias que funcionan", que une cine y ciencia. Esta impactante obra del director alemán Werner Herzog, será proyectada a las 19 horas y la entrada es a la gorra, lo que la convierte en una oportunidad accesible para quienes deseen sumergirse en un mundo donde la historia y la creatividad se entrelazan. El filme, que explora la Cueva de Chauvet en Francia, revela asombrosas pinturas rupestres de más de treinta mil años de antigüedad, que han sido preservadas gracias a un derrumbe que bloqueó su acceso, evitando así la erosión del tiempo.
La película no solo asombra por su contenido visual, sino también por el enfoque narrativo que Herzog emplea. Con comentarios y entrevistas a arqueólogos y expertos en el área, el documental se convierte en un viaje sensorial que invita al espectador a reflexionar sobre la conexión con nuestros antepasados. Desde el momento en que Herzog y su equipo obtuvieron un permiso especial para filmar en este lugar tan icónico, los espectadores son transportados a un tiempo y un espacio donde las expresiones artísticas de los seres humanos primitivos todavía permanecen vívidas. La obra va más allá de una simple representación; busca transmitir la fascinación y la sensibilidad del cineasta hacia la historia compartida de nuestra especie, y cómo cada cultura ha buscado dejar su huella en el mundo.
Este ciclo ha surgido de una colaboración entre la realizadora audiovisual Laura Ferreyra y la poeta e investigadora Gabriela Klier, quienes encontraron un nexo entre arte y ciencia después de una lectura poética. Su pasión por la obra de Herzog, especialmente por La cueva de los sueños olvidados, las llevó a crear un espacio donde el diálogo y la reflexión sobre estos vínculos puedan florecer. Como parte de la presentación, también habrá una charla con el arqueólogo Federico Scartascini, aportando una dimensión adicional a la experiencia. La idea es ofrecer un espacio acogedor durante el invierno, donde el público pueda contemplar y discutir la magia de la ciencia y el arte juntos, en un ambiente de comunidad y reflexión compartida.
