La 54° Fiesta Nacional de la Nieve en Bariloche: Un Homenaje a Don Celestino Quijada
Se aproxima la 54° Fiesta Nacional de la Nieve en Bariloche, y con ella, el esperado Concurso de Hacheros, un evento que evoca la memoria de uno de sus más grandes exponentes: Don Celestino Quijada. La frase “El hacha pa lo concurso” resuena entre los habitantes locales, recordando su legado. Celestino no solo se convirtió en un símbolo del certamen, sino que su nombre permanece vigente al ser el referente de muchos hacheros actuales, sus hijos y nietos siguen compitiendo y llevando su historia adelante.
La vida de Don Celestino fue todo un desafío desde sus inicios. Nació en 1916 en El Manso, pero creció en un entorno marcado por la adversidad, que lo llevó a Bariloche a los 13 años en busca de oportunidades. Su infancia estuvo llena de privaciones, lo que lo impulsó a aprender diversos oficios, desde la carpintería hasta el corte de leña. Su vida dio un giro significativo al conocer a doña Luisa Capraro, con quien formó su familia. A través de su conexión con el peronismo, Celestino se abrió paso en la política y la comunidad, iniciando un legado que continuaría a lo largo de los años a través de su familia.
El Concurso de Hacheros tiene raíces en la iniciativa de Don Celestino, quien soñó con reunir a los hacheros del lugar para medir su destreza. Aunque el primer certamen fue un tanto improvisado y no uniformó las dimensiones de los troncos, rápidamente se transformó en una tradición durante la Fiesta Nacional de la Nieve. Celestino dominó la competición durante siete años consecutivos, certezas que lo convirtieron en leyenda. A pesar de no seguir compitiendo, se encargó de la selección de los troncos, asegurando que el concurso mantuviera su esencia. La figura de Celestino no solo representa una parte del pasado de Bariloche, sino que su legado continúa vivo en cada hachero que se presenta en esta tradicional competencia.
