Franco Pardo, el héroe inesperado de Racing en la Libertadores
El defensor central Franco Pardo, quien arribó a Racing desde Unión en el último mercado de pases, se convirtió en el protagonista de la noche al anotar el gol que le permitió al club avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Su historia es conmovedora: tras haber enfrentado dos rupturas de ligamentos cruzados durante su paso por Belgrano, este joven cordobés de 26 años ha sabido sobreponerse a la adversidad. Tras el partido, el jugador no pudo contener las lágrimas y dedicó su tanto a su familia: “Es para mi familia, estamos esperando un bebé,” confesó emocionado.
Los inicios de Pardo no fueron fáciles. Nacido el 5 de abril de 1997 en Córdoba, debutó en Primera División con solo 20 años en un partido contra Vélez. Sin embargo, su trayectoria estuvo marcada por lesiones que lo llevaron a pensar en dejar el fútbol. Tras un periodo complicado en Belgrano, donde pasó más de dos temporadas sin prácticamente jugar, encontró un nuevo aire en Estudiantes de Río Cuarto, acumulando 34 partidos que le abrieron las puertas a la liga chilena y, finalmente, a la Academia.
El técnico Gustavo Costas, quien dirigió a Pardo en Palestino, lo eligió para un Racing que buscaba reforzar su defensa. A pesar de no ser la primera opción del club, su llegada se dio en el medio de polémicas debido a la activación de su cláusula de rescisión. En su primera etapa en Racing, solo había disputado cinco encuentros. Sin embargo, su gol ante Peñarol en el Estadio Centenario no solo significó la victoria por 3-1, sino también un resurgimiento personal que parece marcar el inicio de una nueva era en su carrera.
