Nuevas Tarifas de Gas Natural: Un Cambio Inminente
A partir del 1° de enero de 2026, los habitantes de Argentina se enfrentan a un cambio significativo en las tarifas del servicio de distribución de gas natural. Estas modificaciones, aprobadas por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), llegan en un momento crítico, ya que muchos hogares verán el fin de la segmentación de subsidios energéticos. Este cambio no solo afectará el bolsillo de las familias, sino que también generará incertidumbre en un contexto donde los costos del suministro energético están en la mira. La decisión de aumentar las tarifas se ha oficializado esta última semana de diciembre mediante resoluciones publicadas en el Boletín Oficial.
Las nuevas tarifas varían según la distribuidora de gas y el tipo de usuario, lo que causa un impacto significativo en distintas zonas, especialmente en grandes ciudades como Buenos Aires y su área metropolitana. Para aquellos que utilizan Metrogas S.A., las tarifas se fijan en 3.514,29 pesos para usuarios residenciales de bajo consumo en la capital, mientras que en la provincia aumentan a 4.058,43 pesos. Este incremento no es menor para los hogares que consumen más: en la categoría R4, las tarifas alcanzan los 83.960,03 pesos en la Ciudad de Buenos Aires y 45.627,20 pesos en la provincia. Por otro lado, Naturgy BAN S.A. también contempla aumentos, estableciendo tarifas de 2.876,99 pesos para consumidores de bajo consumo y hasta 30.807,68 pesos para los de mayor consumo.
El contexto del aumento tarifario se complica con la reestructuración del sistema de subsidios que prepara el gobierno de Javier Milei. Se prevé un cambio profundo en la forma en que se apoyan los hogares, eliminando el actual sistema segmentado de tres niveles y creando un nuevo régimen que dividirá a las familias en dos grupos. Por un lado, aquellos hogares que perderán el apoyo gubernamental, es decir, aquellos cuyos ingresos superen tres veces la Canasta Básica Total (que actualmente equivale a 3.771.987,09 pesos mensuales según INDEC). Por otro lado, habrá hogares que seguirán recibiendo subsidios, pero con un límite de ingresos inferior a este umbral. Este nuevo enfoque promete generar una reconfiguración de cómo se perciben y manejan los costos energéticos en el país.
