Conflicto Familiar en el Colegio: El Caso de Icardi y Nara
Recientemente, el colegio de Francesca e Isabella, las hijas de Mauro Icardi y Wanda Nara, se encontró en una situación alarmante que obligó a la institución a tomar medidas judiciales. Ante la ausencia simultánea de ambos progenitores en el país, la dirección del colegio envió un comunicado a los padres solicitando que se designara a un responsable que pudiera hacerse cargo de las niñas. Este mensaje, recibido el 3 de junio, reveló que ni los contactos de emergencia proporcionados por la familia podían ser localizados: la madre de Wanda, Nora Colosimo, no atendió el teléfono, y la niñera que solía cuidar a las pequeñas ya no trabajaba para ellos. Este vacío en la responsabilidad parental generó preocupación en la dirección del colegio, que no dudó en elevar el caso a la Justicia.
A raíz de la denuncia presentada por el colegio, el Juzgado Civil 106 resolvió prohibir que Mauro Icardi retirara a sus hijas del establecimiento escolar hasta que se resuelva quién tendrá la custodia legal y material de las menores. Esta decisión fue notificada tanto al colegio como a Icardi, a pesar de que el futbolista tenía tenencia compartida. En respuesta, Icardi alegó un estado de desamparo institucional y argumentó que las niñas no estaban en condiciones adecuadas bajo el cuidado de una niñera desconocida, que además, había dejado de estar vinculado con su familia. La denuncia, redactada por sus abogados, se centró en la negligencia de Wanda Nara, quien se encontraba de vacaciones en Ibiza, lejos de sus hijas, lo que acentuó la preocupación de Icardi.
La abogada de Icardi, Lara Piro, no solo defendió la postura del futbolista, sino que también cuestionó la decisión judicial y la conducta de Wanda. En sus declaraciones, resaltó que los vínculos familiares no garantizan la seguridad de las niñas, haciendo hincapié en que las personas designadas para cuidarlas tenían escasa relación con ellas. Además, Piro subrayó que el traslado de las menores desde Turquía a la Argentina se realizó sin el consentimiento de Icardi, lo cual calificó de “inadmisible”. Mientras tanto, las hijas de Icardi y Nara permanecen en el colegio, bajo monitoreo institucional, y la tensión familiar sigue en aumento, a medida que avanza este complicado conflicto que ha captado la atención tanto del público como de la prensa.