La Revolución del Face Swapping: Un Tema de Actualidad en Córdoba
Un Caso Impactante de Face Swapping en Córdoba
Recientemente, Córdoba fue escenario de un caso alarmante de face swapping, que es la técnica que utiliza inteligencia artificial para poner rostros de personas reales en escenas sexuales. Este incidente involucra a un joven de 18 años que, según José D´antona, abogado cordobés con gran notoriedad nacional, usó las imágenes de redes sociales de sus víctimas para montarlas en contenido pornográfico, mencionando sus nombres reales. Este tipo de delitos ha comenzado a generar preocupación, especialmente considerando que el ámbito legal no ha logrado mantenerse al día con las evoluciones tecnológicas. La gravedad de la situación fue resaltada por D´antona en una entrevista reciente donde afirmó: “El involucrado buscó los rostros de personas reales en sus redes sociales personales, afectándolas directamente”.
Un Vacío Legal que Preocupa
A pesar de la rápida intervención de la Fiscalía, que incluyó el secuestro de dispositivos electrónicos, el caso subraya un vacío legal significativo. Las afectadas solo pueden perseguir el delito como una contravención, lo que resulta insuficiente para la magnitud del daño causado. D´antona mencionó que sería necesario considerar las lesiones graves en la imputación, así como la posible incorporación de una nueva ley que tipifique el face swapping en el código penal. En Córdoba, ya hay dos proyectos legislativos en marcha para abordar esta problemática, y el abogado afirmó que las sanciones deberían reflejar el daño real causado por tales acciones, que pueden ir de 3 a 20 años de prisión, dependiendo de las agravantes.
Necesidad de Modificaciones Legislativas
D´antona también hizo referencia a cómo este fenómeno de la inteligencia artificial está en constante evolución, y que la omisión de una legislación específica está generando una brecha preocupante entre el daño causado y la resolución legal. En su experiencia, muchos factores, como el impacto psicológico en las víctimas —especialmente adolescentes— necesitan ser considerados. Según él, no es necesario adoptar un enfoque excesivamente complejo para modificar el código penal. “Se redacta como cualquier normativa penal, agregando atenuantes y calificantes”, subrayó D´antona, insistiendo en la urgencia de implementar cambios. Su llamado a la acción es claro: hay que avanzar para proteger a las víctimas y asegurar que tales delitos sean tratados con la seriedad que merecen.
