Guillermo Vilas: Un Legado Inigualable en el Tenis Argentino

Hoy, en su cumpleaños número 73, celebramos al monumental Guillermo Vilas, un nombre que resuena con orgullo en la historia del tenis argentino. Desde su impresionante victoria contra Jimmy Connors en la final del US Open de 1977, su trayectoria ha estado marcada por momentos inolvidables. Aquella final, un duelo de titanes, vio a Vilas alzar el trofeo tras superar a Connors por un contundente 6-3, 6-2, 6-2, poniendo de manifiesto su talento en la tierra americana. También revivimos la épica victoria en la fase de grupos del Masters de ese mismo año, donde demostró que su habilidad no era solo flor de un día. Sin olvidar su sorprendente hazaña ante Björn Borg en 1980, en un duelo que dejó sin aliento a los fanáticos.

La Maestría de un Genio del Deporte

La llegada de Vilas a Nueva York no pasó desapercibida. Antes de la final contra Connors, se preparó meticulosamente, estudiando los movimientos de su rival. Reflejó su aprendizaje y dedicación con frases que hoy siguen siendo fuente de inspiración: “Me odio porque conozco mis posibilidades y veo que todavía no las agoté”. La pasión del marplatense, quien disputó 1201 partidos y ganó 951, lo llevó a superar límites que muchos consideraban inalcanzables. En la jornada decisiva, el 11 de septiembre de 1977, se presentó ante un estadio colmado y vibrante. Aquel día, Vilas expresó su triunfo con el corazón: “Llegué donde quería. Soy el número uno del mundo… aunque no soy ni sueco ni europeo ni americano”, una declaración que refleja la verdadera esencia de un campeón.

Revanchas y Triunfos en la Copa Davis

La historia de Vilas no termina con el US Open. Su participación en la Copa Davis mostró su inquebrantable espíritu competitivo. Recuerdo una de sus memorables victorias ante John McEnroe, donde su destreza y estrategia lo llevaron a imponerse en sets contundentes, exhibiendo un dominio inaudito. Con un registro de 137 victorias en 1977, su legado continuó creciendo con sacrificio y dedicación. En el ámbito internacional, su enfrentamiento con Borg en Roland Garros, aunque no terminara en victoria para él, marcó un hito en la historia del tenis. “Aquellos que piensan que le gané por sus errores están equivocados: esta vez, yo jugué mejor“, declaró. Vilas siempre hizo que cada partido fuera una obra maestra, y su legado sigue vivo en cada golpe que se ejecuta en canchas de todo el mundo.