Un acto irresponsable en el barrio San Francisco
Durante el pasado fin de semana, el barrio San Francisco fue escenario de un preocupante incidente que involucró a dos hermanos de 21 y 24 años. Testigos afirmaron haberlos visto arrojando piedras hacia las ventanas de la escuela 311, situada en la esquina de México y Costa Rica. Este acto de vandalismo no solo causó daños materiales al establecimiento educativo, sino que también dejó una reflexión sobre la necesidad de cuidar los espacios comunitarios.
Los daños provocados fueron significativos, ya que varios cristales de los ventanales de la escuela resultaron rotos. En su intento por ingresar al interior del edificio, los hermanos también sufrieron heridas cortantes por los fragmentos de vidrio. Esto resalta la imprudencia de sus acciones y las posibles consecuencias que podrían haber enfrentado. La situación se intensificó cuando un llamado al 911 alertó a las autoridades policiales sobre lo que estaba ocurriendo.
Al llegar al lugar, los efectivos identificaron a los jóvenes cuando intentaban alejarse del establecimiento. Fueron detenidos y trasladados a una unidad policial, donde se iniciaron actuaciones por daños. Este suceso pone de relieve la importancia de la vigilancia y la rápida respuesta de los ciudadanos y las fuerzas de seguridad para mantener la integridad de las instituciones educativas, que son pilares fundamentales en nuestras comunidades.