La Brecha de Percepción entre Géneros en el Ámbito Laboral
En un mundo donde la igualdad de género en el trabajo se presenta como un tema central de discusión, un reciente estudio de Voices! y su red internacional WIN revela una brecha de percepción significativa entre hombres y mujeres en Argentina. Aunque el 65% de los argentinos considera que se ha alcanzado la igualdad de género laboral, esta percepción varía notablemente según el género. Mientras el 67% de los hombres se siente optimista respecto a este avance, únicamente el 64% de las mujeres comparte este mismo punto de vista. Esta diferencia no solo respalda la idea de un progreso a nivel nacional, sino que también invita a cuestionar las razones detrás de esta disparidad de percepciones.
A nivel global, los resultados muestran un panorama mixto. Un 59% de los encuestados cree que ha habido avances hacia la igualdad de género, sin embargo, un 31% permanece escéptico. Este escepticismo parece generado por factores demográficos: los más jóvenes suelen ser más optimistas en comparación con sus pares mayores, y el nivel educativo también desempeña un papel crucial en estas percepciones. El 67% de quienes tienen educación superior creen que la igualdad de género se ha alcanzado, en contraposición al 57% de aquellos con educación básica. Este divide nos lleva a reconocer que la percepción de la igualdad de género no solo varía según la edad y la educación, sino que también está matizada por contextos regionales. Por ejemplo, la zona APAC muestra un optimismo que contrasta con la visión más crítica de Europa.
En el contexto de América Latina, Paraguay resalta con un 74% de optimismo sobre la igualdad laboral, seguido de cerca por México y Argentina. Sin embargo, el estudio alerta sobre el riesgo de que estas visiones optimistas puedan ocultar desigualdades estructurales que aún persisten en el mercado laboral. Mientras los hombres tienden a declarar misión cumplida en términos de igualdad de género, las experiencias diarias de las mujeres revelan que ese objetivo está lejos de ser una realidad tangible. Líderes en este ámbito enfatizan que la percepción, aunque importante, no debe ser el único parámetro a considerar, subrayando que la verdadera igualdad necesita ser vivida y no solo medida.
