Un Viaje a París: Entre Arte, Gastronomía y Momentos Inesperados
París, la Ciudad de la Luz, fue el escenario ideal para que Nacho Viale, su novia Lucía Pedraza y su madre Marcela Tinayre vivieran una experiencia llena de cultura, gastronomía y postales urbanas que despiertan envidia. El itinerario de este trío comenzó en una estrecha calle parisina, donde la armonía entre ciclistas y peatones se veía enmarcada por la impresionante arquitectura clásica de los edificios de piedra, adornados con balcones y restaurantes con toldos blancos. Las redes sociales de Lucía se convirtieron en el álbum visual de este viaje, donde cada imagen capturó la esencia relajada y elegante de la capital francesa, desde el bullicio de la ciudad hasta los encantos ocultos en cada rincón.
La gastronomía ocupó un lugar central en su travesía, transformando cada almuerzo y cena en una celebración. La pareja se deleitó con platos que variaron desde pizzas con trufa hasta ensaladas con quesos finos, acompañados de panes artesanales y exquisitas copas de vino. Todo se servía con una presentación impecable en vajillas elegantes, creando momentos de encuentro que se convertían en rituales de sobremesa franceses. Pero no todo giraba en torno a la comida; los éclairs, un postre emblemático de la pastelería parisina, ocuparon un lugar especial en su itinerario, tentadores sobre mesas de mármol cuidadosamente adornadas.
Por supuesto, no faltaron las visitas a puntos icónicos de arte e historia que le dan un tinte extra a cualquier viaje a París. En los jardines del Museo Rodin, por ejemplo, se encontraron con la famosa escultura de “El Pensador", rodeado de un entorno que invitaba a la contemplación. Momentos verdaderamente memorables se dieron en un puente de piedra junto al río Sena, desde donde Lucía decidió posar frente a la hermosa vista del Museo de Orsay. Sin embargo, no todo fue tranquilidad y placidez; la travesía también incluyó anécdotas inesperadas. A través de sus redes sociales, Marcela relató sus vivencias en medio de tumultuosos festejos de la victoria del PSG en la Champions League, donde el caos reinó en las calles de París. Su relato, lleno de tensión y adrenalina, contrasta con la elegancia que caracteriza al viaje y se suma al mosaico de experiencias que la familia vivió en esta ciudad mágica.
